Os presento la última restauracion salida del taller Nuestra señora de la Victoria, siendo una gran responsabilidad la estancia de la misma ya que es patrona de la pedanía de la Ina de Jerez de la Frontera siendo la ermita en la que se encuentra la más antigua de la provincia de Cádiz(siglo XIV).
Esta ha sido la obra más importante restaurada por mi colaborador Javier García graduado en restauración y por mi. A la misma se le ha sustituido tanto cuerpo como candelero ya que eran de muy mala factura a demás de no ser los originales siendo estos de pino y roble respectivamente. Los nuevos han sido realizados en madera de cedro. También se le han sustituido los brazos articulados de bola ya que los anteriores eran de articulación de galleta y las manos, las cuales estaban totalmente desproporcionadas a demás de. O apartarse a la iconografía de la virgen ya que tampoco eran originales.
Por último se ha realizado un niño el cual es portado en las manos de la virgen y que se ha recuperado ya que según testimonio de los más mayores del lugar lo tuvo en tiempos pasados y en un punto indeterminado desapareció. Este ha sido realizado al igual que las manos siguiendo el estilo de la virgen y adaptado a la misma con un soporte de acero inoxidable.La restauración del busto de la virgen ha consistido en la limpieza del mismo y la retirada de diferentes capas de maquillaje así como de suciedad que se ha ido acumulando con el tiempo y a causa de diferentes intervenciones llevadas a cabo de forma inadecuada.
Posteriormente se ha consolidado y reintegrado con técnicas reversibles. Por último se ha aplicado un barniz de protección valorando el brillo de este y adecuándolo a las manos y el niño.
Nuestra señora de la Victoria ha sido vestida magistralmente por los vestidores jerezano César Díaz y el bornense Pablo Baena, que han sabido imprimir a la imagen una estética que se adapta perfectamente a esta iconografía y al estilo de la virgen que aunque no se ha podido determinar su antigüedad si tiene unas formas muy marcadas que nos retrotraen al estilo de las vírgenes del siglo XVI. Desde estas líneas querría agradecer su gran labor así como a toda la junta de gobierno de la hermandad, al padre Ivan y a Eduardo Salazar por su mediación así como por su colaboración en todo el montaje.